La demanda, presentada en la Corte Superior de San Diego, acusa a la plataforma de juegos de violar la Ley de Competencia Desleal de California, la Ley de Publicidad Falsa, la Ley de Remedios Legales del Consumidor y las Leyes de Protección al Consumidor del Estado. Los padres también alegan que, debido a los protocolos laxos de Roblox, sus hijos gastaron miles de dólares en la plataforma, fueron expuestos a contenido para adultos y estuvieron en peligro de ser víctimas de acoso.
«Roblox no solo oculta el precio real de las compras dentro de la aplicación en el frente y dificulta a los padres monitorear esas compras, sino que sus tergiversaciones sobre la seguridad de su producto también hacen que esas compras sean inútiles o valgan menos de lo acordado», dice la demanda.
La denuncia fue presentada originalmente en agosto pero se modificó para agregar demandantes adicionales. Esta demanda se suma a otra demanda colectiva que acusó a Roblox de facilitar «un ecosistema de juego ilegal».
«Roblox está comprometido a proporcionar una experiencia positiva y segura para personas de todas las edades. Contamos con un equipo de expertos de miles de personas dedicadas a la moderación y seguridad en Roblox las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y actuamos rápidamente para bloquear contenido o comportamientos inapropiados cuando se detectan, incluido el contenido sexual que viola nuestros Estándares de la Comunidad», dijo un portavoz.
«También tenemos varias características diseñadas específicamente para mantener a los niños seguros, incluido el filtrado del chat de texto en la plataforma para bloquear contenido inapropiado o información personal, y ofrecemos controles parentales y funciones para limitar o desactivar el chat. Hemos invertido en la creación de herramientas para dar a los padres visibilidad sobre la actividad de sus hijos, incluida la prevención de compras no autorizadas.
«También colaboramos con más de 20 organizaciones globales líderes que se centran en la seguridad infantil, la seguridad en línea o ambas, y pertenecemos a varias organizaciones industriales que desarrollan mejores prácticas para mantener a los usuarios, especialmente a los niños, seguros».
Lo cierto es que estas prácticas predatorias que toman provecho de la ingenuidad de los menores de edad no es nada nuevo en el mundo de los videojuegos móviles, siendo de hecho bastante comunes llegando casi a ser el estándar. Queda de parte de los padres estar atentos a que sus hijos no sean víctimas de estos engaños.